sábado, 28 de julio de 2012

Antonio Sanjurjo Badía "Habilidades"

Sanjurjo Badía

Nació en Sada en 1837. De familia humilde y  numerosa. Eran 11 hermanos y su padre tenía un taller de fundición y relojería. En el taller Antonio aprende todos los trucos de la mecánica. Era inteligente y mañoso con una gran facilidad para la mecánica. Desde pequeño tenía gran interés por inventar. Solía decirle a sus amigos sadenses, que cuando fuera mayor quería ser inventor. Le apodaron "El Habilidades".

En donde hoy es la cafetería Rompeolas había un solar de la familia Sanjurjo Badía y al frente había un árbol que se conocía por el árbol de habilidades. En sus ramas, Sanjurjo Badía colgaba cosas que hacía o inventaba. Uno recordado era una serie de molinillos, pájaros y otros apararos de maderea y metal colgados en el árbol próximo al río, que se movían por la fuerza motriz del río.

A la izquierda el árbol de Habilidades

Emigró a Cuba a los 17 años. Parte del puerto de La Coruña en un viejo barco de vela. Llega a La Habana después de varias semanas de navegación. En Cuba crea una empresa de calderería con la cual tuvo éxito. Vuelve a España 5 años más tarde. A su regreso marcha a Vigo y allí crea un taller de fundición, que se llamaría "La Industriosa", y a sus puertas planta un olivo y un laurel, símbolos del trabajo y de la gloria. Años más tarde se construiría aquí la peimera máquina y caldera de vapor hecha en Galicia.

Una de las múltiples facetas de Sanjurjo Badía fue la de inventor. En agosto de 1898 se realizó en el puerto de Vigo, la prueba de un aparato que su autor llamó "boya submarina". El experimento consistió en una inmersión, flotación y navegación bajo el agua. En el interior viajaba Sanjurlo Badía, y el aparato aguantó una hora y media sumergido y luego varias de 45 minutos. El invento salió bien de la prueba.

En el año 1906 comienza una nueva actividad industrial. Adquiere una empresa de automóviles de transporte, renueva los viejos vehículos, los transforma del vapor a la bencina, adiestra personal para su manejo y dota aquellos vehículos de un sistema telefónico que les servía para comuniucarse con la central, en caso de avería. Los autobuses inauguraron la línea Santiago - Coruña pionera del transporte por carretera en Galicia. Con la línea de autobuses en marcha y la Industriosa haciendo toda clase de trabajos, en el año 1912 y en el mismo lugar donde había comenzado con su primer taller, crea un astillero dedicado a los barcos de pesca, que pronto se convierte en el segundo en importancia de la ría. En el terreno del progreso social, Sanjurjo Badía fue un precursor. Cuando aún no existísan sistemas de protección para los trabajadores, diseñó y puso en práctica, seguros sociales y subsidios de vejez y enfermedad. Avances sociales que en 1920 eran desconocidos. Implantó también la costumbre de pagar los sueldos los sábados, hasta entonces se pagaba los domingos, para obligar a los operarios a acudir ese día y limpiar las instalaciones.

Cuando Antonio Sanjurjo Badía falleció un día del año 1922, todos los talleres de la ciudad de Vigo pararon. La capilla ardiente se montó sobre una gran máquina en una de las naves de la fábrica. Su vida extraordinariamente fructífera, dejó en aquel Vigo en desarrollo, del primer tercio de siglo, una gran importancia. Isaac Peral inventor del submarino reconoció a Sanjurjo Badía como precursor del sumergible inventado por él años más tarde. En el callejero de la ciudad de Vigo hay una calle que lleva el nombre de Antonio Sanjurjo Badía. El Ayuntamiento de Sada lo nombró hijo Predilecto.

2 comentarios:

  1. Como siempre fantástico reportaje.

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  2. Maruja: Que bonita historia para mi desconocida.Eres como un libro abierto, no dejes de escribir,es muy interesante todo lo que escribes.Un abrazo.

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